El Basilea de los Frei

Todos nos acordamos del gol que marcó Thiago Alcántara en la final del Europeo sub-21. No se lo marcó ni a Francia, ni a Inglaterra, ni a Italia ni a Portugal, ni tan siquiera a Holanda. Se lo marcó a una de las selecciones que podrían ser importantes a medio-corto plazo. Estamos hablando de Suiza, un país que en los últimos años ha pasado de ganar títulos deportivos únicamente con Federer a ganar o quedarse muy cerca en los campeonatos de categorías inferiores. De hecho, ganó el Mundial sub17 de 2009 y los jugadores de esa generación quedaron subcampeones en el Europeo sub21 con un equipo repleto de jugadores mucho menores de esa edad. Y así empezó la selección española. Además se ha asegurado que no haya más casos Rakitic (el centrocampista del Sevilla despuntó en las categorías inferiores suizas para después jugar con Croacia) haciendo debutar a sus jugadores con padres extranjeros: Ben Khalifa, Seferovic, los hermanos Xhaka y Shaquiri son ejemplos de ello. La Suiza de hoy es mucho más fuerte que la que ganó a la selección española en el Mundial y estoy seguro de que llegará lejos en próximas competiciones.

Y me preguntaréis que a qué viene esta exposición sobre el futuro del fútbol suizo. Pues os respondo que porque el Basilea se aprovecha muy bien de la cantera de su país. Y ayer el club de la ciudad natal de Roger Federer consiguió poner contra las cuerdas a todo un Manchester United en Old Trafford. Sí, se puede decir que no estaban ni Rooney ni Chicharito. Pero también hay que decir que Welbeck, el sustituto de ambos fue de lo mejor del partido. Parecía que iba a ser un paseo del United tras encarar el descanso con un 2-0 en el marcador. Sin embargo, en la Champions no se puede fíar uno ni de su sombra y el Basilea marcó tres goles en 10 minutos. El ManU no encontraba el camino como en la segunda parte, quizás por ansiedad o quizás por el entramado defensivo del entrenador y exjugador del Bayern Torsten Fink (no confundir con Frings el ex del Bremen que ahora juega en Canadá). Finalmente el Manchester tuvo la suerte del campeón y consiguió un empate en el último minuto de Ashley Young que le daba un punto y que permitía que no se le marcharan en la clasificación ni Benfica ni Basilea. Estos dos equipos están con 4 puntos y los red devils con dos, que probablemente se convertirán en 5 tras el partido contra el Otelul Galati.

El Basilea celebró su empate como si hubiera sido una victoria, vitoreando a sus heróes, que curiosamente tienen el mismo apellido. Son Alexander y Fabian Frei. No son hermanos pero se compenetran como si lo fueran. El primero es un jugador con cierta relevancia internacional, ya que ha sido máximo goleador en las ligas alemana y francesa con Borussia y Rennes respectivamente. Pero le ocurrió lo que a muchos. Una lesión le apartó una temporada en el mejor momento de su carrera. Además fue muy famosa su lesión, ya que se partió la pierna tras una dura entrada de Grygera, central checo, en el partido de inauguración de la Eurocopa de Suiza y Austria, en su Eurocopa. Antes de ella había sonado para muchísimos clubes de prestigio. A partir de ahí tuvo que volver a Basilea. El suizo, el mejor jugador de la historia del país pese a la lesión, es un delantero pequeño que saca ocasiones de la nada y que tiene una gran capacidad para bajar balones y darse la vuelta. Tiene el defecto de que tiene 32 años porque si no sería un jugador muy válido para cualquier equipo de mayor nivel. Fabian es peor jugador pero tiene tan solo 22 años. De hecho, son él y Rakitic las dos primeras estrellas que ha dado esta inmensa generación de jugadores suizos. Se trata de un jugador de tres cuartos de campo, veloz y con buen disparo y que amargó la vida al Manchester durante todo el partido. Media Alemania, incluida la selección (tiene doble nacionalidad suiza y alemana), ya lo pretende. Como también muchos clubes pretenden a Shaquiri y a los Xhaka. La pregunta es: ¿Qué capacidad tendrá el Basilea para retenerlos? Participando en la Champions y haciendo partidos como el de Old Trafford, van a tener que pagar mucho dinero por ellos.