Segunda División: Este año ha sido distinto

Siempre digo que la Segunda División es la competición de la igualdad, en la que todo se decide en la última jornada. Esta temporada no ha sido así, ni por arriba ni por abajo. Las dos plazas de ascenso estaban claras desde el segundo tercio de temporada. Betis y Rayo solo han tenido un rival, el Celta, que duró poco más de media temporada en su estela. El resto ha sido un camino de rosas en el que se han permitido perder varios partidos sin poner en riesgo su ascenso directo. Del Betis me lo esperaba, tenía un equipazo con jugadores que han rendido enormemente en la categoría de plata del fútbol español como Salva Sevilla, Molina o Rubén Castro. Además, Pepe Mel contó con la total confianza de la directiva, algo que privó al Betis el año pasado del ascenso. Lo del Rayo por el contrario me ha parecido una gran sorpresa. Era uno de los múltiples candidatos al play-off y a priori su plantilla no parecía ser suficiente para conseguir el ascenso directo. Pero la explosión de tres hombres como Coke, Trejo y sobre todo Armenteros ha hecho que la inestabilidad que había en la directiva no se trasladara al campo, y gran parte del mérito de ello también lo tiene José Ramón Sandoval, el "Guardiola del Rayo" que ha pasado de entrenar al Rayo B en Tercera a ser entrenador de Primera en solo un año.

Entre el play-off y el ascenso directo se colocaba el Barça B, un auténtico equipazo que, de no ser afectado por el primer equipo (Guardiola se llevaba siempre a dos o tres) hubiera estado con la pareja de arriba. Y ahora sí, toca hablar de lo reciente, de las eliminatorias de ascenso, espectaculares e igualadas. Aunque siento que hubieran sido mejores si la final hubiera sido a partido único. El cuarto fue el Elche, un equipo que tiene muchísimo mérito y que se merece un aplauso. El equipo sufrió una gran remodelación en verano, se lesionó su delantero titular, Miguel Linares, para 8 meses, el jeque se llevó a Willy Caballero al Málaga... Así una larga lista. Solo el Granada de Fabri evitó el ascenso de los alicantinos, que tienen ahora a Edu Albácar y a Jaime como héroes sin premio. El equipo andaluz se llevó el ascenso porque era un equipazo. Todo el mundo se rió de mí porque dije a principio de temporada que iba a subir el Granada. Ya están llegando las primeras disculpas. Y es que Quique Pina, el presidente, es amigo del jefazo del Udinese, y este le cede a muchos de los reservas del equipo italiano. Estos han sido los jugadores decisivos en el ascenso del Granada ya que en esa lista entran jugadores como Dani Benítez, Orellana, Abel, Geijo o el héroe del ascenso, el nigeriano Ighalo. Y toda la temporada he creído que este equipo podía haber dado más, no me ha convencido Fabri.

El Celta se quedó a las puertas tras una tanda de penaltis agónica contra el Granada. Michu tuvo el balón que llevaba al equipo vigués a la final pero se fue alto. Después, Roberto marcó y paró el penalti de Catalá.. Esa tanda fue una metáfora de la temporada de los gallegos. Se empieza muy bien, se tiene el ascenso en la mano pero al final se desinfla y no logra premio. El Valladolid ha sido una auténtica montaña rusa esta temporada. Muchísimos altibajos hasta un punto en el que fue consciente de que el ascenso era posible. Estoy hablando de la goleada (0-5) al Salamanca. A partir de ahí, los de Abel incrementaron su ritmo hasta alcanzar el play-off. Pero entre Edu Albácar y los fallos de la defensa y del portero Javi Jiménez se desperdició un 2-0 a favor contra el Elche. Un dato revela perfectamente el juego del Valladolid: sin los goles de Javi Guerra tendría dos puntos menos que el Salamanca, es decir, hubiera descendido. Pero los pucelanos tenían al valenciano, y el Salamanca tenía a Marcos Márquez, la gran decepción de la categoría.

Este año la zona media no ha tenido problemas con la permanencia, principalmente porque desde el principio de la temporada ha habido tres equipos en puestos de descenso muy distanciados con los demás: Tenerife, Albacete y Ponferradina. El caso de los canarios es inexplicable. Se elaboró un auténtico equipazo con estrellas de Primera como Nino, Natalio o Julio Álvarez, un equipo para ascender, y no ha conseguido salir del pozo en toda la temporada. El Albacete ha pagado los platos rotos de una mala política de fichajes y  de la falta de un delantero de referencia como lo había sido Stuani la pasada temporada. En el caso de los del Bierzo, la economía no daba para más y no se pudo hacer un equipo competitivo con tan poco dinero. El otro puesto de descenso se decidía entre Gimnástic, Villarreal B y Salamanca. Los de Tarragona estuvieron la primera mitad de la temporada en puestos de descenso y Juan Carlos Oliva consiguió reflotar el equipo. El filial, por el contrario, estuvo en la zona cercana a los play-off pero tuvo un bajón muy serio al final, que casi cuesta un disgusto. Al Salamanca le pasó algo parecido, pero ocurrió a mitad de temporada su crisis. Empezó cuando Miguel García sufría un infarto en el partido contra el Betis en el Helmántico (0-3). El trauma por lo sucedido al compañero afectó demasiado al equipo, que sufrió 10 derrotas seguidas que acabaron con Óscar Cano. Pepe Murcia no consiguió levantar tampoco al equipo y fue Balta, hasta entonces director deportivo, el que lo hizo. Ya era demasiado tarde. El Barcelona B goleó al Salamanca (5-1) el día de la fiesta de la Champions y acabó con las esperanzas unionistas.

Ahora va mi once ideal de la temporada. Por cierto, se me olvidó el de Primera, así que ahora mismo lo pongo. Podéis hacer vuestro propio once

Portero: Andrés (Huesca)
Defensas: Montoya (Barça B), Catalá (Celta), Pelegrín (Elche), Coke (Rayo)
Centrocampistas: Sergi Roberto (Barça B), Armenteros (Rayo), Salva Sevilla (Betis), Benítez (Granada)
Delanteros: Rubén Castro (Betis), Jonathan Soriano (Barça B)