La Premier se aprieta

Antes de esta jornada, todo el mundo veía una clasificación liderada por el Chelsea a 5 puntos de Manchester y Arsenal. El equipo de Ancelotti se distanciaba y ya se comentaba que probablemente no se bajaría de la primera plaza ya que era el principal favorito y a que, junto con el City, tiene la mejor plantilla de Inglaterra. Le salía todo al equipo de Stamford Bridge con Malouda y Drogba en un momento dulce. Pero el Liverpool batió al equipo blue.

El Liverpool en otras temporadas se ha caracterizado por ganar a los grandes. En esta lo único destacable que había sacado fue un empate en Anfield contra el Arsenal. Fue goleado por Manchester City y ganado por Manchester y Everton. Todas estas derrotas fuera de casa. Y es que Anfield es un auténtico infierno para los grandes. El You'll never walk alone intimida. Tan sólo el modesto Blackpool ha hecho oídos sordos al canto de los aficionados reds sacando los tres puntos de Liverpool.

Los dos goles de Torres fueron puñaladas para los londinenses, que mostraron poquísimos recursos para romper la defensa del Pool. El primer gol, en el minuto 11. Demasiado pronto para el Chelsea que había estado tanteando hasta entonces al equipo de Hodgson. Los reds encontraron una excusa perfecta para ir al contragolpe con una sólida defensa en la que Skrtel y Carragher eran auténticos muros. Tras la recuperación, Gerrard armaba la contra. En el segundo gol no fue él, fue Meireles, el que dirigió la contra. Torres recibió en el pico del área, dónde metía miedo a los defensas en otros tiempos. Ahora lo volverá a meter. Se sacó un golazo de la chistera. Me alegré y pensé: "la Premier se aprieta"

Siempre he criticado a Torres, como critico a Cristiano o a Busquets. Estos tres jugadores son buenísmos. De CR7 no me gusta su chulería, de Torres que en la selección no rinde tanto. Para mí, el de Fuenlabrada depende en exceso de Gerrard, estrella del Liverpool diga lo que diga la prensa española, y se entiende de maravilla con él. Le proporciona pase de gol, espacios que en la selección no tiene y necesita ya que Villa le quita muchos y rechaces a los fuertes disparos del centrocampista británico. Pero la selección tiene en la pareja Xavi-Iniesta y estos jugadores hacen buenos a cualquiera. ¿Por qué a él no?

El Chelsea quiso reaccionar con Drogba saliendo en el descanso pero una vez más la defensa y Reina salvaron los muebles al Liverpool. El marfileño junto con Florent Malouda volvieron a tirar del carro blue pero esta vez no funcionó. El Pool se quedaba con unos tres puntos que saben a gloria y que hacen que en Anfield no se mire hacia abajo sino hacia arriba, porque la Europa League está a 2 puntos y la Champions a unos cinco puntos perfectamente salvables viendo que los próximos rivales son de pequeña entidad.

Pero la Premier no se hubiera apretado si el Manchester no hubiera ganado al Wolverhampton. Lo pasó mal. Tuvo que aparecer el secundario de oro. Un jugador que me encanta, que lo tiene todo: Park Ji Sung. El coreano, muy infravalorado en mi opinión, marcó dos goles, uno de ellos tras una fenomenal jugada en el descuento. Fue el sustituto de Rooney marcando las diferencias en el United. Lo que menos me gustó fue que, el que debe ser el sustituto del crack de los red devils, Chicharito, fue suplente. Ferguson todavía no se ha dado cuenta de la calidad del mejicano. Y no será porque no se lo ha demostrado.

Se pudo apretar más aún la liga. El Arsenal perdió en el Emirates contra el Newscastle en un partido de esos que no se pueden perder si quieres conseguir el título. Partidos como ese son los que hacen del Arsenal estar un escalón debajo de Chelsea y ManU. Esta vez fue un fallo, otro más, del guardameta polaco Lukas Fabianski. El Arsenal quiso remontar pero la expulsión de Koscielny lo impidió. Y los de Wenger perdieron su oportunidad de oro. Porque, amigos, la Premier se apretó pero los gunners no se sumaron a la fiesta.