Villas Boas y la similitud con Mou

A una semana del clásico (del que haré una extensa previa que incluso dividiré en dos o tres partes) Barça y Madrid meten miedo con sus apabullantes números. Ya hablaré de ellos el jueves y el fin de semana. Pero hay un equipo en Europa que tiene números similares e incluso un poco mejores: el Oporto. 4 partidos de Europa League, 3 victorias y un empate ante el Besiktas. 11 partidos de liga, 10 victorias y un empate ante el Vitoria de Guimaraes. 10 puntos de diferencia con el Benfica, el segundo. ¿Quién es el artífice de tan sublimes estadísticas? Todo el equipo pero el entrenador sobre todo. Un entrenador llamado Andre Villas Boas.

No os esforcéis en buscarlo en la wikipedia, no viene. Tengo que hacer este post de lo que sé, sin usar datos pero no tendré ningún problema ya que me puedo basar en un entrenador muy conocido y que lleva una trayectoria tan similar hasta el momento que es imposible no comparárlos. Villas Boas es el nuevo Mourinho. De hecho, fue el segundo de Mou en el Oporto, en el Chelsea y el primer año en el Inter. Ahí se vio con capacidad para llevar él solo un equipo.

Tenía que empezar en un modesto: el Académica de Coimbra. Ciudad situada junto a Leiría, donde empezó la carrera real del actual entrenador del Madrid (había estado unas jornadas en el Benfica como técnico interino). La campaña del equipo fue muy buena: se mantuvo sin problemas y estuvo coqueteando con la Europa League pero un mal final le hizo ser undécimo. Ver partidos del Coimbra era un espectáculo. Probablemente el rival era mejor pero los jugadores eran auténticos gladiadores que con intensidad y una buena defensa se llevaban el partido. Y estos aspectos son indispensables en el juego del Madrid ahora mismo. ¿Y quién entrena al Madrid?


El Oporto perdió a Jesualdo (gran entrenador para mí, no así para los jeques) que fue atraído por la posibilidad de entrenar en España, en concreto al Málaga. Y en Oporto apostaron por Villas Boas, como en su momento lo hicieron con Mourinho. Desde luego a Nuno Pinta da Costa, el presidente, la jugada le ha salido muy bien. Su equipo vence, convence y mete miedo con sus números. Salvo un gran bajón la Liga es suya. Es uno de los favoritos para ganar la Europa League (que ganó Mou en su primer año con los dragones). ¿Qué más se puede pedir? Pues ganar el sábado el partidazo contra el Sporting. Porque poco más se le puede pedir.

El equipo de este año ha cambiado unas estrellas por otras, sin cambiar el potencial hombre por hombre del equipo. Se ha ido Meireles pero llega Moutinho. Ha cambiado a Bruno Alves y llega Otamendi. Dos de los grandes puntales se han ido pero se ha fichado a otro (Moutinho), se ha descubierto a otro (Silvestre Varela) y otro ha explotado definitivamente (Hulk). Los jugadores hablan maravillas de su entrenador, están contentísimos. Belluschi aseguró que es el entrenador perfecto.

Pero lo que mas llama la atención de Villas Boas es la juventud que tiene (34 años) y su comportamiento, el de todo un veterano. Sus planteamientos iniciales son soberbios. Su toma de decisiones a lo largo del partido muy acertada. Alguna de ellas puede parecer rara pero no suele fallar. Tiene un gran conocimiento de lo que puede hacer un jugador y de lo más importante, de lo que no puede hacer. Hace que el vago trabaje al 100% y el trabajador al 120. ¿No os recuerda a un entrenador amigo de Preciado?

Su nombre ya está en mi lista de estrategas preferidos entre los que están Mou, Pep, Wenger, Emery, Blanc y alguno más. Y también está en la de los ojeadores de los equipos grandes. Muchos le ven el sucesor de Ferguson en el Manchester. Otros ven que si Wenger decide hacer las maletas tiene al entrenador luso como sustituto. Allegri está bastante cuestionado en Milan, allí puede ir él. Lo mismo pasa con Benítez en el Inter, donde ya estuvo su "profesor" Mourinho. Sus posibilidades son numerosísimas. Si en el futuro sigue con la frescura del presente, marcará una época. ¿Dónde? No lo sé. Ahí deberá escoger él como ya hiciera otro entrenador portugués de cuyo nombre no quiero acordarme que se decantó por el Chelsea de un multimillonario llamado Abramovich. Pero esa es otra historia y debe ser contada en otro momento.