Resultados iguales, sensaciones distintas

Schalke - Manchester: Todo volvió a la normalidad.
Yo creo que todos nos lo preguntamos mientras veíamos el partido. ¿Tenía el Schalke nivel para jugar una semifinal de Champions? Parecía que no. Era una marioneta del Manchester. El balón estaba constantemente en poder de los ingleses pese a no ser un equipo diseñado para tener la posesión de la vida y sí para morder en la presión y destrozar a la contra. De ese equipo brillante que consiguió marcar 5 goles al Inter de Milan parecía que solo quedaba un estratosférico Manuel Neuer. El portero alemán hizo albergar alguna esperanza al equipo minero hasta el minuto 65, en el que los red devils consiguieron abrir la lata de la defensa de Gelsenkirchen. Dos jugadas en dos minutos que hicieron que todo volviera a la normalidad. ¿Quiénes participaron en ellas? Los de siempre. Rooney, Giggs y Chicharito, los dos primeros marcando y el mejicano dando un pase de gol digno de cualquier organizador que demuestra que no es solo un hombre de área como la mayoría de la gente piensa. Un aplauso para el Schalke, que ha competido muchísimo mejor de lo esperado, pese a este mal partido. No tiene prácticamente ninguna oportunidad en la vuelta. Además, se puede dar con un canto en los dientes porque pudieron caer más. Aún así, ya ha conseguido un 2-5 fuera de casa en esta Champions y nada es imposible en el fútbol. Pero con el 2-0 y la pobre imagen no parece probable.

Real Madrid - Barcelona: Violencia y teatro a partes iguales.
El mismo resultado se dio en el otro partido de esta jornada de la Champions, sí, ese del que estáis esperando mi análisis, por el que vais a hacerme muchas críticas, ya os lo anticipo. Pero fue un partido bastante distinto. Porque el Barça volvía a estar atascado ante la defensa del Madrid, bastante más retrasada y menos mordiente que en la final de Copa del Rey. Era superior, le metía un 79-21 en posesión al equipo de Mourinho pero no llegaba. Como bien dijo el entrenador portugués el partido hasta el minuto 60 apuntaba clarísimamente a 0-0. Pienso que esa era su intención: no recibir goles en casa y jugarte el todo por el todo en el Camp Nou. Fue ultradefensivo y eso es digno de ser criticado. Un club con 9 Copas de Europa no puede tener un 20% de posesión en su casa tenga delante al Barça o tenga delante a un equipo de barrio. Mou es muy bueno, es The Special One o el puto amo o como lo quieran llamar pero hace cosas incomprensibles. Esa garra que aporta a los jugadores es muy buena para el espectáculo, pero la lucha del Madrid ya está rebasando los niveles de agresividad necesaria en estos clásicos. Los futbolistas juegan enfadados desde el primer minuto, en gran parte por el pique de los entrenadores y las manitas en los autobuses. Y el Barça no colabora en nada tirándose al mínimo contacto de un jugador madridista. Pedro provocó una tángana por un choque con Arbeloa en el que simuló un codazo y Busquets hizo lo mismo con Adebayor. Eso yo lo llamó teatro y debe de ser sancionado con tarjeta amarilla. El Madrid tampoco se salvó y Di María estaba en el suelo al mínimo toque.

El más habitual de los "piscineros" que hay por los campos españoles se llama Dani Alves. También ejercitó sus saltos alguna vez ayer. Pero una vez Pepe le dio un plantillazo bastante fuerte. Me quedé de piedra al ver la tarjeta roja en la mano de Stark. No podía ser. El partido del siglo no podía tener una expulsión así. Con una amarilla hubiera bastado. El hombre encargado de vigilar a Messi se tenía que ir a la ducha antes de tiempo. A partir de ese momento, el Barça se empezó a acercar más a la meta de Casillas. En una de esas llegadas, Marcelo agrede con un pisotón a Pedro. La del lateral brasileño me parece una acción de penalti y expulsión que la "caverna" merengue no ha querido mencionar. Las incursiones blaugranas se hicieron constantes con la entrada de Afellay. En una de ellas, el holandés se aprovecha del resbalón de Marcelo y mete un centro. ¿Quién estaba ahí? Pues Messi, que se anticipó a Ramos y marcó el primero. Me temía que el Barça se relajara como hizo en el partido de Liga o en algún otro de Champions. Pero el argentino, mejor jugador del mundo, mejor jugador que he visto y para algunos el mejor de la historia a sus 23 años, se inventó una auténtica obra de arte para quitarme esa idea de la cabeza. Sin Pepe molestándolo a la hora de recibir el balón se fue de toda la defensa del Madrid y la dejó suavita, suavita para que no llegara Iker. Y Messi con ese gol hizo debutar a un auténtico crack del Barça B. Apuntaos este nombre, yo lo tengo desde hace dos años: Sergi Roberto. Quizás fue un gesto de Pep para el jugador. Pero yo creo que fue una muestra de orgullo del entrenador del fútbol total. Le dijo a Mou: "Voy tan sobrado que me permito hasta sacar a un jugador del Barça B para hacerlo debutar". ¿Y Mourinho qué? En la grada expulsado y con una posible sanción por decir que el Barcelona tiene influencias sobre los árbitros. Es mejor que deje de protestar y que se dedique a buscar un plan para ganar por más de diferencia de dos en el Camp Nou, que no es para nada fácil. Aunque hay que decir que si alguien puede hacerlo, ese es el genio portugués.