07 mayo 2012

Elogio de Pep

No hacía falta que lo dijera en rueda de prensa. Yo ya sabía que Guardiola iba a dejar el Barcelona. Sí, lo sabía. Esa mirada al acabar el partido contra el Real Madrid le delató. Estaba triste, pero mucho más de lo que lo había estado anteriormente en casos similares, como en las semis de la Champions que perdió contra el Inter o en la final de Copa del Rey contra el Madrid. Era una tristeza anormal. Y yo la atribuí a que se iba del Fútbol Club Barcelona, y que se iba a ir sin un título de los grandes como colofón final a su etapa, la más gloriosa que ha tenido el Barça en su historia, la más gloriosa de un equipo en el fútbol moderno. Yo tengo el privilegio de haber vivido en una época en la que ha jugado el mejor equipo de la historia para muchos especialistas. El club más laureado de la historia, el Real Madrid, en muchas ocasiones se ha conformado en muchos Clásicos con no recibir goleadas o con dar la cara. Se ha visto inferior a un equipo y ha tenido que realizar planteamientos de equipo pequeño por puro miedo. Pero eso nunca lo ha hecho Pep. Siempre jugaba igual, con el mismo planteamiento, haya delante un Real Madrid o un equipo de barrio.

Lo decía el entrenador de Santpedor el día de su presentación:  "Hay que crear un equipo que sepa defender con la pelota y tenemos hombres para ello". Una apuesta valiente, muchos lo habían intentado sin éxito o habían aburrido al público. Muchos le acusan de que con Xavi, Iniesta y Messi ese fútbol es muy fácil de realizar y que cualquier otro entrenador hubiera hecho algo parecido. No me lo creo. Esos tres son muy importantes, son los más importantes, pero para que los jugones puedan realizar maravillas tiene que haber buenos secundarios. Y muchos de los secundarios son apuestas de Pep. Los más importantes son Busquets, Piqué, Pedro y Cuenca. Eran jugadores desconocidos antes de que Guardiola pusiera su ojo en ellos. Los ha defendido desde un principio y no le han defraudado. Por ejemplo, se le criticó mucho que pusiera en sus dos primeros partidos como entrenador del Barcelona a Busquets, un jugador procedente del filial de Tercera División. A él le dio igual las críticas que recibió tras no ganar esos dos partidos, aparentemente sencillos, ante Numancia y Racing. Esa es la valentía de Pep, apostar por una idea, por un futbolista y no abandonarlo, no condicionar el equipo por enfrentarte a un determinado equipo o porque lo diga un periodista que no conoce a los jugadores. Sus apuestas le han funcionado, los títulos así lo demuestran. La importancia que tienen Busquets y Piqué en el Barcelona y en la selección también.

Por eso, por todo, quiero darle las gracias a Pep. Gracias porque me ha permitido ver uno de los mejores equipos de la historia, por haber contribuido a crear ese pedazo de futbolistas que son todos los jugadores del Barcelona, en especial Messi, Xavi e Iniesta. Gracias por crear un estilo aparentemente utópico de juego que quieren imitar muchos entrenadores del planeta, gracias porque ese estilo ha llevado a España a conquistar una Eurocopa y un Mundial. Gracias por apostar por la cantera, por sacarnos a la luz tal cantidad de buenos futbolistas. Gracias porque me he divertido mucho al ver a tu equipo jugar de esa manera, gracias por todos los títulos que han hecho felices a tantos aficionados. Gracias porque me has abierto los ojos. Yo antes era madridista y el juego del Barcelona es una de las causas por la que he adoptado la neutralidad que mantengo ahora y con la que tanto disfruto. Gracias por eso y por mucho más. Pep te echaré de menos. Habrá fútbol sin ti, pero no será lo mismo. ¿O tal vez sí?

2 comentarios:

  1. OHH COSMOS¡¡¡¡7 de mayo de 2012, 21:27

    por fin reconociste tu madridismo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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  2. Reconozco que he sido madridista, no tengo por qué avergonzarme de ello. Pero después, afirmo que he cambiado y disfruto siendo neutral, que no me importa que gane Barcelona o el Real Madrid. Te has quedado con una frase que querías leer y no has leído lo siguiente.

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