15 mayo 2012

Grecia: los dioses ya no están

Dios Otto. Así llamaban los griegos al alemán Otto Rehaggel, el seleccionador que les llevó a ganar la Eurocopa de 2004 celebrada en Portugal. Esa ha sido la mayor sorpresa en el fútbol del siglo XXI. Un equipo que no contaba en ninguna quiniela, que era una de las peores del torneo, ganaba la máxima competición de selecciones de Europa venciendo en la final a la todopoderosa anfitriona y gran favorita: Portugal. La divinidad de Otto llevó a la victoria, que cogió una plantilla de jugadores de la liga griega y supo exprimirla al máximo sorprendiendo hasta al más optimista de los griegos. Ahora Otto ya no está, los jugadores, que también se convirtieron en dioses griegos como Dellas, Basinas o Zagorakis tampoco. El seleccionador falló al no meter a la selección en la Euro de Austria y Suiza ni en el Mundial de Sudáfrica, y lo echaron, pero sigue siendo un héroe en el país. Los jugadores eran ya veteranos cuando consiguieron el mayor logro deportivo de Grecia en su historia moderna y la edad no les permite seguir. No están, al igual que no están Poseidón, Afrodita o Atenea; pero estarán para siempre en otro Olimpo, no el de los antiguos dioses, sino el de la historia deportiva de Grecia, el país donde se inventó el deporte.

Es difícil que nos encontremos en ese olimpo deportivo a un nuevo dios, por lo menos a corto plazo. No veo a Fernando Santos, sustituto de Rehaggel, haciendo un milagro como ya hizo el alemán en 2004. El portugués es un entrenador que ha destacado siempre en equipos griegos pero que no ha alcanzado fama internacional. Se le destaca por ser un entrenador silencioso pero que hace unos equipos muy disciplinados y organizados. Ese silencio lo ha traspasado a la selección que ahora dirige. Sin hacer ruido, su equipo ha conseguido unos buenísimos números en la fase de clasificación, en la que no perdió ningún partido sin una plantilla demasiado brillante y marcando muy pocos goles. El problema de Grecia con el gol tiene que ver con la generación de fútbol. Ahora mismo, no hay un solo organizador de fútbol en Grecia. El equipo juega muy mal y crea pocas ocasiones de gol. Necesita demasiado la efectividad de Samaras (Celtic) y de Salpingidis (Panathinaikos) para sacar los partidos adelante, pero son dos jugadores muy intermitentes. ¿Cómo remedia esto el equipo griego? Pues con una excelente organización defensiva y con un elevado número de hombres defendiendo, ya que a los previsibles 4 defensas se le ha de sumar un doble pivote defensivo o incluso un trivote si se enfrenta a una selección fuerte. La dureza defensiva está garantizada, los jugadores están curtidos en la física liga griega o en buenas ligas europeas. Entre ellos destacan Kyriakos Papadopoulos (Schalke 04) y Katsouranis (Panathinaikos), un centrocampista de carácter defensivo pero con mucha llegada. Ese será el gran peligro de Grecia, la segunda línea, ya que ese doble pivote estará formado por jugadores que saben hacer gol aunque no sepan crear juego. Jugar mal, ser fuerte atrás, jugadores de segunda línea y delanteros efectivos, ¿no eran esos los principios del Dios Otto?

Mi estrella
Sotiris Ninis (Panathinaikos): Lo llaman el Messi griego, y es que es uno de los jugadores más parecidos al argentino en todo el panorama internacional por su velocidad y su dominio del regate. Tendrá que llevar la manija del equipo, aunque no sea un organizador puro, lo que puede repercutir en su rendimiento. Tiene 22 años, y quiere quitarse en esta Eurocopa su fama de eterna promesa.

Mi apuesta
Giannis Fetfatzidis (Olympiacos): La irrupción de Ninis no ha sido la última que se ha producido en el fútbol griego. Un joven de características similares a las suyas es ya titular en el Olympiacos. "Fetfa" será probablemente el puñal por la banda griega que surtirá de balones a Samaras y compañía. Tiene solo 21 años, y será, junto a Ninis y al jovencísimo portero Kapino, los líderes de la Grecia del futuro.

Mi pronóstico
Va a depender mucho de su efectividad de cara a puerta y de cómo planteen su juego ofensivo, ya que la solidez defensiva ya se presupone. Si el equipo consigue engranar fútbol y hacer que combinen Ninis, Fetfatzidis y Samaras, sus rivales para llegar a cuartos no tendrán nada que hacer. Pero apuesto a que eso no sucederá.

1 comentario:

  1. te equivocaste amigo mio¡¡¡¡
    I LOVE GRECIA....AJAJJA HOLANDA..MIS DIOSES GRIEGOS VAN A LLEGAR MAS LEJOS QUE TUS ESTRELLAS HOLANDESAS¡¡¡¡

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